Presentación
El V Estudio sobre Universidad y Discapacidad, realizado por la Fundación Universia, ofrece una valiosa visión sobre la situación de las personas con discapacidad en el sistema universitario español. Este estudio, correspondiente al curso 2019-2020, revela tanto avances como desafíos en materia de inclusión. Establece que la tasa de estudiantes con discapacidad matriculados/as en las universidades españolas ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Aunque este aumento es una señal positiva, la representación de este colectivo aún se encuentra por debajo de la proporción de la población general. Se constata que en el curso 2019-2020, se registraron 19.405 estudiantes con discapacidad matriculados/as en universidades públicas (1,6% del total), y 505 en universidades privadas (0,4%).
La educación inclusiva en la Universidad es un pilar fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y el pleno desarrollo de todas las personas. Dar respuesta a este derecho tiene beneficios tanto para las personas con discapacidad como para la Universidad y la sociedad.
Beneficios para las personas con discapacidad:
•Acceso a la educación superior: Permite que las personas con discapacidad puedan acceder a estudios universitarios en igualdad de condiciones, rompiendo barreras y estereotipos.
•Desarrollo personal y profesional: Fomenta el desarrollo de sus habilidades, conocimientos y competencias, lo que les permite alcanzar su máximo potencial y acceder a mejores oportunidades laborales.
•Autonomía e independencia: Contribuye a su autonomía e independencia, al permitirles tomar decisiones sobre su futuro académico y profesional.
•Inclusión social: Facilita su integración en la sociedad, al promover el respeto a la diversidad y la eliminación de barreras arquitectónicas y actitudinales.
Beneficios para la universidad y la sociedad:
•Diversidad y enriquecimiento: Aporta diversidad a las aulas, enriqueciendo el aprendizaje y fomentando la creatividad y la innovación.
•Formación de profesionales más competentes: El alumnado con discapacidad aporta diferentes perspectivas y habilidades, lo que contribuye a formar profesionales más completos y capaces de adaptarse a entornos diversos.
•Cumplimiento de los derechos humanos: Garantiza el derecho a la educación de todas las personas, tal y como se establece en la Convención Internacionales sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
•Creación de una sociedad más justa e inclusiva.